En un esfuerzo por celebrar la temporada de otoño y despertar el amor por la lectura, Central Elementary convirtió su biblioteca en un país de las maravillas de la calabaza de la imaginación. Marisa Ramel, bibliotecaria de Central Elementary, hizo que los alumnos se unieran para participar en la decoración de calabazas que se asemejaban a los personajes de libros queridos con el fin de combinar el arte y la literatura.

Lo que empezó como una simple actividad de otoño se convirtió rápidamente en algo más significativo. Los alumnos empezaron a compartir sus libros favoritos con sus compañeros y a explicar por qué habían elegido a un determinado personaje y qué hacía que esa historia fuera especial para ellos. Pudieron expresar su creatividad profundizando en los personajes de sus libros favoritos y diseñando su propia calabaza.
Desde un pececito azul con escamas moradas hasta una paloma gruñona de ojos muy abiertos, cada calabaza cuenta su propia historia. La biblioteca se llena de vida con la magia de los cuentos que cobran vida gracias a las 80 calabazas decoradas que cubren las estanterías y las mesas.

Cuando los alumnos pasean por la biblioteca, no sólo ven calabazas, ven historias. Cada una de ellas es un recordatorio de que la lectura puede llevarnos a cualquier parte y de que la creatividad puede convertir incluso la idea más simple en algo extraordinario. Con este proyecto, Central Elementary celebra la imaginación, el trabajo en equipo y el placer de perderse en un buen libro.
