En el programa preescolar Columbine Elementary, la preparación para el jardín de infancia va más allá del aula. Heather Pias, que lleva casi 20 años ejerciendo como profesora y ha pasado los últimos ocho años como profesora de preescolar en Columbine, comprende la importancia de preparar a los niños para el jardín de infancia sentando las bases para un aprendizaje y un crecimiento que durarán toda la vida.
Para que los nuevos alumnos puedan conocer de primera mano cómo es la experiencia en el jardín de infancia, se les ofrece la oportunidad de visitar las aulas, participar en las clases y explorar la escuela, incluyendo la cafetería y la biblioteca. Esto les permite familiarizarse con los espacios físicos y les infunde una sensación de emoción y preparación para la transición al jardín de infancia.
Pias destaca la importancia de preparar a los niños para el jardín de infancia desde el punto de vista académico, social y emocional. Para lograrlo, el programa preescolar integra a la perfección Fundations, un programa de alfabetización destinado a desarrollar las habilidades de lectura y escritura. Además, incorpora el plan de estudios Promoting Alternative Thinking Strategies (PATHS), diseñado para fomentar el bienestar social y emocional de los alumnos. PATHS cuenta con personajes de marionetas como Twiggle, que sirven de guía a los niños mientras aprenden a gestionar sus emociones y a cultivar habilidades sociales esenciales.
El programa preescolar también se centra especialmente en crear valores importantes y habilidades para la vida. «Queremos inculcar valores como la empatía y la inclusión desde una edad temprana», afirma Pias. Los niños en edad preescolar participan en el programa Special Olympics Young Athletes, en el que aprenden sobre la forma física y la importancia de la amabilidad y la aceptación.
Otra característica única del programa preescolar de Columbine es su participación en el programa Farm to Early Care and Education (ECE) del condado de Boulder. Cada semana, los alumnos reciben entregas de productos frescos, lo que les brinda la oportunidad de degustar frutas y verduras directamente de la granja y aprender de dónde provienen sus alimentos.
La participación de los padres es otro componente clave del programa preescolar. «Creemos que los padres son nuestros socios en la educación», afirma Pias. «Al involucrarlos en el proceso de aprendizaje de sus hijos, podemos garantizar que todos los niños reciban el apoyo que necesitan para tener éxito». Con actividades y recursos de comunicación como eventos de participación familiar, cafectios mensuales, reuniones entre padres y profesores, comunicación regular a través de SeeSaw y boletines escolares mensuales, Pias se asegura de que los padres estén al día del progreso de sus hijos.
Al crear un ambiente de apoyo en el aula, Pias destaca la importancia de aceptar la diversidad y aprender de las culturas y los orígenes únicos de cada uno. «Queremos que todos los niños y todas las familias se sientan valorados y respetados», afirma Pias. «Por eso nos aseguramos de incluir a todos en todas las actividades y celebramos la diversidad de nuestra comunidad».
El objetivo principal del programa preescolar de Columbine es garantizar que todos los niños alcancen su máximo potencial, tanto a nivel académico como social y emocional. «Queremos crear una comunidad en la que todos los niños se sientan apoyados y animados a explorar, aprender y crecer», afirma Pias. «Y eso es lo que hace que enseñar en el preescolar de Columbine sea tan gratificante: el sentido de comunidad y colaboración que existe aquí».