Alpine Elementary se enorgullece de su programa preescolar de alta calidad, donde el aprendizaje comienza con la exploración y el juego. Con el apoyo de la pasión y la dedicación de dos educadoras, la Sra. Debi Boruff y la Sra. Kathy Willyard, el programa prepara continuamente a los alumnos académicamente, creando un sentido de curiosidad, empatía y alegría por el aprendizaje. Al reflexionar sobre su trayectoria en la educación infantil, Willyard recuerda: «Las dos queríamos ser profesoras desde pequeñas, basándonos en nuestras experiencias positivas con nuestros profesores».
Willyard y Boruff, quienes han dedicado más de una década a Alpine Elementary, comparten un profundo compromiso con la formación de las mentes jóvenes. La formación académica de Willyard incluye una licenciatura en Educación Infantil y un máster en Educación Especial Infantil por la Universidad Regis, mientras que Boruff obtuvo su licenciatura en Psicología y Educación Primaria por la Universidad del Norte de Colorado en Greeley antes de añadir su certificación en Educación Infantil.

La reputación de Alpine dentro de la comunidad captó su interés. «Lo que más valoramos de formar parte de esta comunidad escolar es el nivel de colaboración y apoyo que existe entre el personal, los padres y los alumnos», explica Boruff. «Aunque el marco del Bachillerato Internacional (IB) era una novedad para ambos, hemos disfrutado desarrollando unidades de indagación atractivas y adaptadas a los niños en edad preescolar, lo que garantiza una experiencia educativa significativa y enriquecedora para todos».
Ser un programa preescolar de alta calidad significa dar prioridad a un entorno de aprendizaje enriquecedor que favorezca el desarrollo de todos los niños, centrándose en crear experiencias atractivas que satisfagan las diversas necesidades de todos.
La filosofía del aprendizaje basado en el juego desempeña un papel crucial en el desarrollo académico de los alumnos. Tanto Boruff como Willyard creen firmemente que los niños en edad preescolar destacan en un entorno en el que pueden explorar, experimentar y descubrir de forma práctica. «Nuestro tiempo de elección está organizado de manera que los alumnos elijan áreas de interés que incorporen arte, matemáticas, alfabetización, juego simbólico, habilidades socioemocionales, motricidad fina y gruesa, y ciencias», explica Boruff. «Los alumnos aprenden a través del juego sin siquiera darse cuenta de que están aprendiendo».

El programa preescolar de Alpine se dedica a preparar a los niños en edad preescolar para el jardín de infancia, tanto académica como socialmente. «Utilizamos programas como Paths y Second Step, que ayudan a los alumnos a desarrollar habilidades socioemocionales, reconocer y gestionar sus sentimientos y establecer relaciones positivas», explica Willyard. Al incorporar materias fundamentales como la alfabetización y las matemáticas en las actividades diarias, los alumnos están mejor preparados para la transición al jardín de infancia. «A través de herramientas como Teaching Strategies Gold, hacemos un seguimiento del progreso de los alumnos, lo que nos permite adaptar nuestro enfoque para satisfacer eficazmente las necesidades de cada niño», explica.
Involucrar a los padres en el proceso educativo de sus hijos es un aspecto clave para Boruff y Willyard. «Valoramos la colaboración que mantenemos con los padres y les ofrecemos diversas oportunidades para participar en nuestro programa», afirma Boruff. «Ofrecemos actividades de conexión entre el hogar y la escuela que los padres pueden realizar con sus hijos, así como participación a través de SeeSaw. También invitamos a las familias a compartir fotos con nosotros en el aula».
A través de sus experiencias docentes, Boruff y Willyard han adquirido un profundo aprecio por la flexibilidad y la empatía en el aula. «Mi experiencia como docente me ha enseñado la importancia de ser adaptable y ver las cosas desde diferentes perspectivas», reflexiona Willyard. «Es fundamental comprender que lo que funciona para un niño puede no funcionar para otro».
