La unidad a través de la lengua: Columbine Elementary's Journey to Learn Spanish

Profesor riendo en el aula.

Al entrar Columbine Elementary, los visitantes se encuentran con un coro de pronunciaciones determinadas, ocasionalmente puntuadas por rollos triunfales de 'R'". La atmósfera está cargada con la energía colectiva del personal absorto en su misión. Están dominando los conceptos básicos, desde saludos simples hasta articulaciones sutiles. Se trata de una reunión de profesionales comprometidos, una mezcla de personal clasificado y certificado, unidos por un objetivo común: aprender español.

En una escuela donde cada miembro de la comunidad es considerado familia, la comunicación es clave. Reconociendo la diversidad de sus grupos de interés, estos educadores han optado por invertir su tiempo y esfuerzo en aprender un nuevo idioma. Su compromiso colectivo de interactuar mejor con los padres y los estudiantes dice mucho sobre su devoción a la comunidad de Columbine.

"Para una escuela pequeña, el hecho de que tengamos 15 educadores que se quedan después del trabajo un viernes para tomar un curso de idioma opcional con el único propósito de comunicarnos mejor con nuestra comunidad, me alegra el corazón", dijo Julia Cooper, directora de Columbine Elementary. Su esfuerzo es un testimonio de su dedicación inquebrantable para conectarse con su comunidad. Y están en esto a largo plazo: durante doce semanas, la biblioteca de la escuela se hará eco de su persistencia y progreso.

A medida que el personal se reúne en la biblioteca, con los libros de texto y los cuadernos en la mano, su determinación es palpable. Abordan sus estudios con el mismo entusiasmo y diligencia que llevan a sus aulas. Cada palabra aprendida, cada frase dominada, es un paso hacia la ruptura de las barreras lingüísticas y la construcción de puentes de entendimiento.

Profesor centrado en el aula

"Estoy muy emocionada por esta oportunidad de aprender un poco más de español, aunque también un poco asustada. Siempre he tenido algunos padres en mis clases de preescolar cada año que no puedo comunicarme directamente con ellos debido a las barreras del idioma", compartió Heather Pias, maestra de preescolar, Columbine Elementary. "Siempre hemos alentado a las familias a inscribirse en clases de inglés, así que creo que esta es la oportunidad perfecta para predicar con el ejemplo". 

Para estos miembros del personal, este esfuerzo es más que una simple clase de idiomas. Es un gesto de respeto, un compromiso con la inclusión y un reflejo de su genuino cuidado por la comunidad a la que sirven. "Cuando los maestros son capaces de comunicarse con las familias, esto afecta positivamente el comportamiento y el éxito académico de los estudiantes", afirmó Pías. Sus esfuerzos se extienden mucho más allá del salón de clases, llegando a los hogares y corazones de sus estudiantes y familias. 

Para la comunidad de Columbine, esta muestra de devoción es una fuente de orgullo y consuelo. Reafirma que sus hijos están en manos de educadores que van más allá, que están dispuestos a invertir no solo en su crecimiento académico, sino también en su comprensión y conexión cultural.

A medida que pasan las semanas, el progreso logrado en esas clases de los viernes por la tarde se hace evidente en los pasillos y las aulas. Las conversaciones fluyen con mayor fluidez, las sonrisas se ensanchan y un sentido de unidad impregna la escuela. Para maestros como Pías, su esperanza es que a medida que aprenda más español, le ayude a comprender las preguntas y necesidades de sus familias. "También les ayuda a sentirse más cómodos comunicándose conmigo".

Al final, este pequeño pero significativo acto de dedicación es un testimonio del extraordinario espíritu del personal de Columbine. Es un reflejo de su compromiso inquebrantable con el mejoramiento de su comunidad, una palabra, una frase, una conexión a la vez.

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