Durante más de cinco décadas, la venta anual de plantas ha seguido siendo la celebración culminante del Programa de Horticultura y Ciencias Agrícolas del Centro de Promoción Profesional y Tecnología (CETC). El programa proporciona a los estudiantes un conocimiento exhaustivo de la producción vegetal y animal, dotándolos de las habilidades necesarias para una carrera profesional exitosa.
Lauren Hart, profesora de ciencias agrícolas en el CETC, destaca la importancia del programa y afirma: «A través de la educación agrícola, los estudiantes se embarcan en un viaje de desarrollo del liderazgo, crecimiento personal y preparación profesional». Con un plan de estudios diverso que incluye Introducción a las ciencias agrícolas, Ciencias agrícolas avanzadas, Agronegocios, cursos de ciencia animal y gestión de invernaderos, el programa ofrece un enfoque práctico del aprendizaje.
Los estudiantes participan en todas las facetas de la venta de plantas; «seleccionan las semillas y los materiales que se van a pedir a principios de año, programan, plantan, cuidan las plantas y atienden a los clientes durante la venta», explica Hart. «El invernadero debe cuidarse los siete días de la semana, y los estudiantes acuden al invernadero durante las clases, después del colegio, los fines de semana y durante las vacaciones escolares».
El invernadero del CETC tiene como objetivo ser autosuficiente. Los beneficios obtenidos con la venta de plantas de este año se destinarán a financiar los materiales y productos necesarios para la venta del año que viene. «Con los ingresos obtenidos, también podemos ayudar a los estudiantes a asistir a eventos de liderazgo y competiciones a través de la organización Future Farmers of America (FFA)», explicó Hart. «Los beneficios también se destinan a ayudar a los estudiantes a asistir a eventos relacionados con la agricultura y la industria ecológica, así como a visitas empresariales que les beneficiarán hoy y a lo largo de sus vidas, mientras se preparan para ser consumidores y empleados de la industria más grande del mundo».
La venta de plantas se ha convertido en un evento muy esperado. Este año, más de 50 personas hacían cola fuera antes de que comenzara la venta. Hart cree que la venta anual de plantas no tendría éxito sin el apoyo de los miembros de la comunidad y los estudiantes. «Nuestros estudiantes se encargan de todos los aspectos administrativos, y estamos muy agradecidos de poder ofrecer un programa tan sólido a los cientos de miembros de la comunidad y empleados del distrito que deciden comprar sus plantas aquí».