
Cada año, la Sociedad de Psicólogos Escolares de Colorado patrocina un premio anual para supervisores de psicología escolar. Jacqueline Celaya, psicóloga escolar de Longmont Estates Elementary Eagle Crest Elementary Longmont Estates Elementary, fue nominada para este premio por su excelente supervisión de los estudiantes de la Universidad de Denver.
Como supervisora de estudiantes de psicología y becarios durante los últimos cinco años, Celaya ofrece constantemente a los estudiantes diversas oportunidades para explorar la profesión y aprender sobre el papel de un psicólogo escolar en el campo. Proporciona a los estudiantes el entorno ideal para aprender y crecer, animándolos y guiándolos con experiencias y expectativas laborales del «mundo real».
Celaya atribuye su transparencia como una de las razones por las que fue nominada para el premio. Le gusta hablar sobre lo que implica ser psicóloga escolar y le gusta tener conversaciones sinceras con sus alumnos y pasantes para prepararlos para lo que realmente es el trabajo.
«Los estudiantes de posgrado aprenden ciertas cosas sobre cómo ser psicólogos escolares de una manera muy teórica. Me gusta enseñarles la realidad de cómo lo que aprendieron en la escuela y en los libros de texto se aplica al mundo real», dijo Celaya.
Celaya, que lleva nueve años trabajando en el distrito escolar de St. Vrain Valley, disfruta de su trabajo como psicóloga escolar. Le gusta que cada día sea diferente. Tiene diversas responsabilidades, desde evaluar a los alumnos para ver si reúnen los requisitos para recibir servicios de educación especial, celebrar reuniones del IEP y evaluar a los alumnos de forma individual, hasta intercambiar ideas con un equipo de profesores sobre técnicas de resolución de problemas, trabajar con el comportamiento de los alumnos e impartir clases grupales sobre emociones sociales.
«Trabajar con alumnos de educación especial, conocerlos y verlos crecer es lo mejor» de su trabajo, afirma Celaya. Ha tenido la suerte de ver crecer a muchos de sus alumnos desde el jardín de infancia hasta quinto curso.
El consejo que Celaya da a quienes desean dedicarse a la psicología escolar es «aprender a priorizar tareas y establecer límites». Afirma que el puesto puede resultar «abrumador en ocasiones y que se puede acabar dedicando muchas horas al trabajo en casa, especialmente al principio». Tras reflexionar sobre ello, se dio cuenta de que necesitaba un mejor equilibrio entre el trabajo y su vida personal. Una vez que encontró un equilibrio que era bueno para sus edificios y bueno para ella misma, se sintió mucho mejor en general.
En su tiempo libre, Celaya disfruta pasando tiempo con su perro, Bear, que es el centro de su mundo además de su trabajo. También le gusta pasar tiempo con su familia y amigos y jugar al golf.
